CUANDO TÚ ME QUIERES MANIPULAR.

Son tantas las veces que te veo hacer esto, eres sutil y lista, silenciosa y hábil. Mi corazón no esta acostumbrado a eso y es así como la noche ha sido testigo del desbordar misterioso de pequeñas gotas de agua en mis ojos… si así es, lloro. Qué le puedo hacer? En un baile hermoso realizas movimientos tan lindos, que parece que sostienes el viento y acaricias el espacio, en tus dedos se aprecian unos delgados y casi invisibles hilos que atrapan mi mirada. Los veo y yo, parado junto a mis heridas hechas por amor. Inicia un encuentro donde me trataran de atrapar y manipular, lo que me queda de inocencia lo llevo en mi manera de mover tan torpe, que me es difícil esquivar los hilos, mi ingenuidad y la creencia en el amor puro de las personas lo llevo dentro de mi pecho, lo que me hace pensar y solo mirar lo bello de la gente sean como sean. Mi vista es entonces un poco empañosa para esta realidad. Las paranoias son las primeras cosas que se ven venir cuando empiezas tu baile, En el séptimo tiempo de la melodía, ya que haces tus gestos, introduces el hilo de tu delicada mano derecha por mi corazón. Los hilos parecen estar flotando dando vueltas a mi alrededor al compás de tu baile. Yo sigo creyendo en ti y no me doy cuenta. Luego en el décimo tiempo metes los hilos en mi mente. Y no lo siento. Los hilos siguen flotando en mi alrededor. Ya tienes mi corazón y mente destinados para ti. Es tanta la admiración a tu balie, tu hermosura y tu manera de hablar que cuando me cantas al pasar por mi oído en el décimo quinto tiempo ya habías amarrado los hilos de tu mano izquierda sobre mis piernas y mis brazos. Es así cuando pienso que todo mi ser es para ti. Cercas del décimo noveno tiempo viene la prueba para mi persona. Te empiezas alejar de tal manera que puedas hacer fuerza, te paras y al terminar la melodía volteas hacia mi, tus brazos parecen quererme alcanzar pero miro que solo pusiste un poco tenso los hilos. Inicia el juego en el que vas a tomar el papel de titiritero y yo…de pronto das el primer jalón, es suave y es cuando siento que mi corazón es traspasado por una daga, cuando se siente lo presentido y no quieres ver la realidad de que era tan solo un baile de enamoramiento, de que jugaba contigo y que eras uno en la lista mas ruin que pudiera hacer. Ya que tensas el corazón viene ahora la mente. Y así es como te vuelves el centro de mi vida, me engañas y te vuelves un ídolo… tu misión: quieres que te haga mi diosa. Habiendo logrado jalar el hilo de mi mente, mueves tu mano izquierda y tensas mis pies y mis brazos, los mueves a tu gusto, cegado en mi vista e impulsado por hirientes clavadas de daga. Por eso hago muchas cosas por ti y muy en mi interior sé que están mal. Al contemplarme en este baile esplendoroso me doy cuenta de la situación, vuelvo a ser yo, antes de que caiga en el error de limitar y reducir el amor en esto que me pasa y que juegan conmigo, mi corazón se libera con la ayuda de Dios de Jesús, mi amigo y mi verdadero Amor, No puedo amar verdaderamente a mi prójimo cuando no hay sacrificio, lucha, respeto, cuando no amo con Jesús adentro de mi, cuando no amo con amor caritativo, filial y eros. Recobro la vista y con mi mano derecha quito los hilos enredosos de tus voz sin compromiso, de tu deslumbrante belleza que me dejó ciego y no vi la realidad: que solo me hice creer a mi mismo con engaños de que amas, de que te sacrificas, de que respetas, de que me entiendes, me escuchas y me ayudas a crecer como persona. Los hilos me hieren, la sangre brota de mis pies y brazos, de mi corazón y mente, pero con la convicción de que valió la pena salir de ahí por amor que le tengo a Dios y a mi prójimo, ¿Quién no quiere amar y ser amado en toda la extensión de la palabra y sus implicaciones? Paz y Bien!

Hecho por Emmanuel el 23/11/08