LA RELACION DE PAREJA.





Cuanta falta hace el amor de Dios en la vida del hombre! En la relación de pareja no basta un amor recíproco, éste debe ser caritativo también. La caridad es un don de Dios resultado de la relación Padre e hijo, es decir, a medida en que oremos, nos confesemos de corazón, tomemos la eucaristía y prediquemos el evangelio; es mas fácil sacrificar nuestro orgullo y la vanidad, que son los principales rivales que obstaculizan el Amor de Dios que es para todos y en todos. Un amor puramente humano no alcanza a comprender y vivir este amor. A veces se piensa que es absurdo e irracional amar a quien te lastima, quien te falla o no hace lo que tu quieres.





Hay ocasiones en que se necesita este amor para ofrecer al ser amado oprtunidades de crecimiento, de vencer su orgullo y retomar el camino hacia el amor pleno. A la larga, si el ser amado ya no le interesa salvar la relación y aún menos lo hará si no conoce y vive el Amor de Dios y optar por la caridad mediante el arrepentimiento y la conversión de su persona hacia el fin común con su pareja (amarse hasta hacerse uno solo y juntos perfeccionarse en sus relaciones, etc.) En este sentido ya no hay una relación de pareja sino de una sola persona, por lo tanto, es mas sano alejarse de esa persona y orar por él. Por que una voluntad cerrada, que no habre su corazón a Dios mediante la disponibilidad y dejarse llevar por él; se condena a si mismo al rechazar el Amor y solo queda desesperación y vacío.


Dios nos ama y siempre esta con nosotros pero... ¿nosotros estamos con él? Dios respeta nuestro libre albeldrío...









La vida es tan frangil y tan bella a la vez que solo una oportunidad se nos da como para perder el tiempo en cosas que no son de provecho para nuestra alma y el amor hacia Dios y que no nos llenan.

¨Hay que tener el hábito de no hacer y pensar cosas inutiles¨ Bentrall Rusell.

28 de Enero de 2008.

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