EL MOMENTO QUE SE AHOGA EN NOSTALGIA.




¿A caso la sinceridad no tiene pies?


¿No camina o que?

Si contemplo mi condición humana ¿Qué veo?
Vivo una mirada, vivo un desprecio, vivo un amor que no puedo… y se va entre impotencia y curiosidad.
Lo golpeo en las paredes que reclaman un silencio.
Hundido en la esquina de mi cuarto, sentado a la orilla del cinismo.

¿Por qué tocamos la herida? ¿Por qué dañamos al estilo de las vacas?
¿Qué es esa impotencia del olvido? Falta de caridad…
Pienso, silencios y el corazón se estremece, recapitulo, y asiento en forma de frío del calor de mi alma. Piel de gallina: expresión que desliza miel y sal.

No hables, no interpretes, no busques donde no hay, donde corrí herido…
Ya no; enrédate , aléjate, mírame en tus ojos. Los míos ya no están… se secaron.

Solo se desenmascara después de la pelea, solo ahí podrás ver el rostro sangrante que has dejado…
No quiero intenciones, no quiero interpretaciones, búscate lejos, allá donde cae la cascada…


Donde todos te oyen…

Donde te pierdes y te vuelves a encontrar…



¿Y tú eres la misma persona que amé?…



Sí… solo así ven los ojos, se empieza a pensar y sentir,
danzan los fantasmas, danzan y no se cansan de aparecer,
imágenes van y vienen y nosotros tan inquietos y seducidos por su canto.
Te abrazan y te sacan una lágrima, un llanto, una pena que inconcientemente arrastras. Que inconcientemente pesa en el corazón.
Así con ganas de ser vacío, de ser paz y amor.
¡Que tal el brinco! ¡Cuesta! ¡Es fácil, pero enamora!
¡Que fácil es escribirlo!, que fácil es señalar en las horas en que te sinceras,
en las horas que eres tu mismo, en las horas que dejas de ser aquella ficción.
¡Que fácil vomitar interpretaciones!, mejor seria no hablar mas, no escribir lo que sentimos y hacemos en el vaivén de los recuerdos.
¡Que fácil volver y desvestir las acciones! Para luego tomar las intenciones mal hechas en acciones no verdaderas…
Mejor señalar, interpretar, pensar y amar allá fuera de tí como tan dentro de tú soledad, así sería mejor, así seriamos sinceros desde nuestro interior.

No es el olvido a quien toco a su puerta, más bien sería ser uno mismo en todo al que grito en mi interior.
No nos quejemos de la vida y sus momentos, ¿Para qué?
Y no es que te arrastres encadenado al pasado… más bien dale la bienvenida a la vida.

Amar es no enredarse, es no perderse en las imágenes, en las efímeras pasarelas de los sueños sin verdad, carentes de sentido hacia Jesús.
No vale la pena mencionarlos y acostarse con sus encantos. Para luego despertar hundidos en el firmamento más extraño y fascinante que te llevara a la muerte de un Hijo de Dios.

La viada de la confusión…





de no saber qué querer…





de no saber qué amar…





De no saber quién eres en realidad…



esa es la mayor ilusión de los sueños sin verdad.



¿Crees que el atrapasueños es tonto o que? El mira sus frutos y sus orígenes. Lee la mente y el corazón cuanto mas alejados estamos de él, menos soñamos de verdad… Solo sueños, sueños inmóviles que no caminan, que no siguen… que no aman.


Falsedad.


Mascaras de una lucha innecesaria.


Pero basta de escribir intenciones que se traducen en particulares interpretaciones por un pensamiento y corazón diferente al mío. Mejor es seguir a Jesús que enredarnos ciegamente en quereres, tenerse irónicamente y sueños que ni tu ni yo solemos recorrer en el camino de la paz y el Amor…

Ama y haz lo que quieras!... San Agustín.


Por Emmanuel Vera Cuellar. 15 de septiembre de 2009. 2:00am.

Paz y bien!

Comentarios

  1. Creo que siempre tenemos nostalgias, sin importar edades.
    Lo bueno es que solo queden en nostalgias y no nos envuelvan impidiendo ver el hoy.

    Saludos

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