SUBRAYANDO...


Cuentan que caminas abrazada por las estrellas…
Que aún no encuentras lo que buscas…
Siempre estará el sol poniendo cajeta al dolor…

Ten por certeza palabras que se entierran durante tu ausencia.
Busco en la lluvia reflejos de gotas sin agua…
Pero no las puedo tocar…solo ver.

Eres intención de la calida piel de un amor. Piel.
Las cosas no son como se sienten en la escuela del placer.
Diriges la mirada donde hay atención simulada,
Por un adiós que sea cae de mi mano.

Siluetas de tus manos,
Siluetas de tus labios,
Siluetas de tu pelo enraizado…
Cuantas miradas al horizonte juegan con el atardecer.
Queriendo penetrar el umbral de quien nadie a salido de ahí…

Las olas levantan el barco y se aleja después de haber quitado el ancla.
Un ancla que suele retener cosas del ayer, bañados en sal. Lagrimas.
Y se perderá allá, donde no se puede ver, donde no existe el ayer.
Un viento fresco ambienta el silencio, me mueve el suéter que tengo.

Y es que pintar, cantar y sollozar ya no puedo.
Es solo magia del invierno.
El hielo que trae consigo un beso.
Y me roba esencia de mi aliento.

Pensar en eso ¿Qué?
Rechazos insistentes de una realidad presente.
Que se ríen de esa broma: jugar a sol y hielo.
Se paliza todo, y solo es juego. Añoranza por lo menos.

Retengo para aprender a soltar y soltarme.
Suelto y soy libre.
Soy libre para amar.
Amo para crecer y madurar.
Maduro para creer.
Creo para amar a Jesús.

16 de septiembre de 2009.
Emmanuel Vera Cuellar. 12:00am.

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